Hoy la Universidad organiza una jornada en frente al lago del Parque Rodó. Una jornada para recordar lo que pasó. Una jornada por la verdad. Tendría ganas de ir pero tengo otro compromiso. Tiene relación con una escuela, la escuela 32 de Mangrullo. Hoy voy a acompañar a los compañeros de la Fundación Quebracho que tienen un proyecto fabuloso llamado Salud Escolar en el área rural del departamento de Cerro Largo. Este proyecto organiza para este año 13 “Ferias de la Salud”. Cada una de estas ferias se realiza en una escuela rural del departamento de Cerro Largo. Allí se controlan a los niños, a los maestros y a los padres y madres. Es un equipo multidisciplinario con médicos pediatras, dentistas, médicos oculistas, enfermeras, payasos para entretener a los niños. Yo voy de “colado” como miembro de RAP Ceibal. Mi objetivo es mostrarles las XO a los niños, padres y maestros de la escuela de Mangrullo. Y también relevar esa escuela y algunas cercanas. La jornada comienza a las 10 de la mañana y termina a las tres de la tarde. Es bastante tiempo pero me da justo para hacer lo que debo. Y también para comer una exquisita ternera a las brasas acompañada por deliciosas ensaladas que prepararon los padres y madres de la escuela de Mangrullo. Tuve una hora para mostrarles las computadoras a los niños. Ellos estaban muy ansiosos de ver como eran. Teníamos 2 XO para los 20 niños. Pusimos una en cada mesa y formamos dos grupos de niños. Les mostré las distintas vistas y después ellos mismos fueron explorando las distintas aplicaciones. En una hora chatearon entre los grupos, usaron el editor de texto, dibujaron, usaron los programas de música, jugaron al juego de la memoria. Muy pocos habían usado una computadora. Pero a ninguno le costó nada usar la XO. Todos querían tocarla. Y con la ayuda de los payasos pudieron compartir las mismas civilizadamente. Tienen muchas ganas de tener la suya. Y viendo lo que hicieron en una hora y viendo el empuje de la maestra uno no tiene dudas de que la van a saber aprovechar.
No solo los niños de Mangrullo estaban muy ansiosos por saber cuando iban a recibir las computadoras. También lo estaban en las escuelas 24 y 99. En esta última, ubicada en la Villa Isidoro Noblía cuando entré a tomar fotos de la clase de 6º A como parte del relevamiento, la maestra le contó a los niños que era lo que estábamos haciendo allí. Como eran niños de 6º tenían un poco de temor de que las computadoras no llegaran en este año. Fue ahí que Matías (al centro en la foto), uno de los niños de esa clase, exclamó “¡Sueño con ellas!”.
Fue una jornada cansadora pero maravillosa. Agradezco a Marita y Rosina y en su nombre a la Fundación Quebracho que nos hayan aceptado como compañía y nos hayan alojado en la casa de la Fundación en la noche del jueves. También a la inspección departamental y a todos los maestros y directores que nos facilitaron en todo lo posible nuestra tarea. Y especialmente a la comunidad educativa de Mangrullo con quienes compartimos esa jornada que vamos a recordar siempre.
(crónica aportada por Pedro Arzuaga, voluntario de RAP Ceibal)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ingrese un comentario